¿Tengo madera para ser líder?

Última Actualización:

14/04/2018

La palabra la escuchamos en todas partes, incluso existen personas que se proclaman a sí mismos con esta grandiosa peculiaridad. ¿Un líder nace o se hace?, ¿ambas o ninguna? Existen personas brillantes, con un gran potencial, sin embargo no poseen la habilidad de ser líderes y, por este motivo, nos gustaría presentar las diferencias entre ser un líder y ser un jefe.

Es necesario aclarar que para que un emprendedor alcance sus metas y que su negocio, empresa u organización pueda crecer en sentidos multilaterales, es imprescindible visualizarse siendo llamado líder. Haciendo cierto énfasis en el “ser llamado” pues un verdadero líder nunca se autoproclamaría con esta cualidad.

LÍDER

JEFE

Escucha: Se pone en los zapatos de su equipo. Constantemente pide opiniones y se preocupa para el bienestar de sus colaboradores.

“¡Escucha!”: Nunca oye al resto. No le interesa innovar. Está cerrado a nuevas oportunidades y pensamientos. 

Admira: Es humilde. Reconoce el potencial de su equipo, las habilidades de cada persona y se los recuerda constantemente.

Critica: No realiza aportes constructivos, sino destructivos. Piensa que es experto en todo. Finalmente termina con llevarse el crédito de los demás.

Persuade y estimula: Aconseja, guía y habla con sabiduría.

Impone y ordena: Mandar es su habilidad. "¡Será mejor que lo hagas rápido!"

Empatía: Se preocupa por las personas. Quiere saber los sueños de cada persona, su vida, experiencias, problemas, etc.

Apatía: Se preocupa más por las cuestiones materiales, ingresos y clientes, descuidando así su grupo de trabajo.

Nosotros”: Se expresa con frases como “nuestra empresa”, “debemos”...

”: Se expresa con frases como “mi empresa”,  “tienes que”... y presume sus éxitos.

Infunde confianza: Inspira entusiasmo, las personas quieren su opinión.

Infunde miedo: No genera respeto, genera incomodidad. Tiende a intimidar a las personas, por lo que están prefieren tomar distancia.  

Respeta: Siempre va a ser sincero pero sabe que todo depende de como diga las cosas. Jamás será ofensivo.

Imprudente: Puede llegar a causar molestias y hasta ofender a las personas por no tratarlas con respeto y ética.   



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